UNA REFLEXIÓN a propósito de mi designación como vicepresidente del PRD.

Por Fernando Peña.                                                                            Debo decirle que mi vida, mi juventud la he dedicado a la actividad política en el PRD. Como activista y dirigente en la ciudad de Santiago. He participado de manera activa en los principales acontecimientos del PRD de las últimas 4 décadas. Apegado siempre a la defensa del partido y el líder eterno Peña Gómez. Lo que me ha llevado a escribir 4 libros, dos sobre José Francisco Peña Gómez, uno sobre el PRD y otro en defensa del liderazgo de Miguel Vargas. Además, miles de artículos de difusión del partido,sus luchas políticas y sociales. Me he destacado como el periodista político, el militante que ha asumido la tarea de agitar ideas, resaltar problemas, elaborar programas o teorías generales; mi tarea ha sido titánica, sin descanso, persuadir, decidír, animar o desanimar, expresar juicios, dar consejos, hacer propuestas, inducir a las personas a formarse una opinión sobre las cosas, y así entonces el activista político perse, el dirigente, ejerce la labor de tomar decisiones. Es que los hombres de ideas, los intelectuales, periodistas, comunicadores, etc., somos los que generamos las ideas y los conocimientos que orientan y dan sentido a la praxis política, al Partido. Y es que todo cambio implica la participación de los ciudadanos pero organizados y estimulados por los intelectuales, los periodistas, las ideas. Es bueno recordar que desde el siglo XVIII, los intelectuales, periodistas han participado en la política. En el siglo XX por ejemplo, en los movimientos socialistas, el intelectual, el periodista aparece en el escenario político como jefe de las revoluciones, como lo podemos constatar con Lenin.
Y es precisamente a partir de la década de los años sesenta del siglo XX en concreto desde los movimientos estudiantiles de 1968 en varios países del mundo, en que los intelectuales y periodistas han participado decididamente en los movimientos políticos de sus países. Esto ha sido así en las naciones desarrolladas, en los países socialistas y también en los países del llamado Tercer Mundo como República Dominicana. Por último, les dejo estas reflexión de Max Weber: “El periodismo es una de las vías más importantes para la actividad política como profesión. Este camino no es accesible para toda la gente, mucho menos para la de carácter débil, sino sólo para aquellos que logran su equilibrio interno”. Max Weber

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